Vivir en Paz
Pautas para alcanzar la felicidad y vivir en paz
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SÉ CONSCIENTE
Toma consciencia de tus actos, deseos y sueños. Cada paso que des, sé consciente que es tu creación, tu realidad personal, tu decisión, por ello todo te traerá consecuencias, buenas o no tan buenas, sé consciente en cada momento, siéntelo desde el SER, desde la conciencia, no desde la mente que siempre estará condicionada por los miedos, por el ego. Haz una lista con tus verdaderos deseos, enfócate en uno y no pares hasta lograrlo y sigue con otro, así irás buscando y logrando lo que quieres y que te hace feliz conscientemente. Acepta el presente, el “presente” es un regalo del Universo, vívelo con plenitud, cada momento, cada minuto.…
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SE FELIZ
Sé feliz en todas las circunstancias de tu vida. Tú no eres las circunstancias. No te identifiques con tus circunstancias. Regresa a la fuente de la felicidad y paz que es tu Alma. En ti vive la fuerza y la Luz del Universo. Escucha, comprende, contribuye, colabora, vive feliz. Sé tú mismo, búscate y te encontrarás. En tu viaje al interior se encuentra tu felicidad. La felicidad no duele, no aprieta, no roza, ni oprime, sino que, permite ser libre, ligero y dueño de nuestro camino. El hecho de concentrarte en una tarea que has elegido tú, en cuerpo y alma te trae mucha felicidad. El estar seguro de que…
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MEDITAR
Medita, reflexiona, cuida tus espacios y tu entorno de soledad y de silencio. Aprende a programarte cada noche para tener un día siguiente mágico. Conectar contigo misma, cada duda, cada problema, cada deseo, medita, reflexiona con tu ser interior, obtendrás la respuesta inmediata, tu propia respuesta, la que es para ti. Para esto es la práctica de la meditación, para pedirte ayuda a ti misma, antes de hablarlo con nadie, resuelve con tu interior cualquier duda, es lo que te hace sentir en PAZ Sentir la paz, no es con expectativas, cuando tenga esto o lo otro, seré feliz, no es así, la paz se logra, haciendo, tomando acción, tomando…
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EL PODER CURATIVO DE LAS PALABRAS
Hay palabras que dañan y otras que sanan, como: Un “Lo siento”, viaja por tu piel, que es el órgano más grande, te conecta y te sensibiliza con los demás, te desapega de los resultados y te convierte en la Unidad del Ser. Un “Gracias”, moviliza todas las células de tu cuerpo, sacude tus venas y convierte tu sangre en Luz. Un “Perdóname”, desata lazos en tu páncreas y tu colon, libera historias. Y, un “Te Amo”, es el sonido más sanador del Universo, viaja a través de tus pulmones, desbloqueando tu respiración, recorre los riñones, transmutando los miedos y, consigue que millones de células sonrientes les den vitaminas a…
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SUELTA Y LIBERA
Viaja liviano de equipaje; no te cargues mochilas o sentimientos negativos en la espalda que no te pertenecen, ni cargues con demasiados lastres. Deja ir, las culpas, los miedos, los rencores, las dudas, las expectativas, las viejas creencias de lo correcto o lo incorrecto, los “debe ser” y los “debe” suceder. Deja ir lo que crees que te define, lo que has creído tu verdad, la idea que tienes de ti mismo y de la vida. Deja ir lo que esperas de ti y de los demás. Deja ir todo eso a lo que te aferras, las excusas, el miedo a perder. Deja ir todo, hasta que te quedes vacío,…
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EL DESAPEGO
Practica el desapego en todas sus formas: todo es temporal, momentáneo. El desapego es soltar, dejar ir; no significa que ignores algo o a alguien, es aceptarlo, sin controlarle, con sus luces y sus sombras, con sus aciertos y sus equivocaciones. No puedes controlar la desaparición, muerte o el cambio en personas u objetos. Aceptar este hecho, te quita un gran peso de encima, liberar esa necesidad te lleva a dejarte fluir, pues no tienes el control de tu propia vida, sólo puedes confiar en que todo saldrá bien. Soltar no es cortar todo vínculo por sentirte herido, sino tomarte la distancia y el tiempo necesario para sanar esa herida,…
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REACCIONES
Para Vivir en Paz, ¡No reacciones!, ¡No discutas!, Que no te quiten tu paz, que nadie altere tu tranquilidad, mantén la calma y la cabeza fría, te lo digo por experiencia, yo no soy muy emocional, pero soy visceral, cuando me provocan me cuesta mucho callarme, aunque siempre he estado rodeada de especialistas en discusiones, empezando por mi padre, mi hermano, un gran amigo, mis dos mejores amigas, mi pareja de los años 80, me metían los dedos para provocarme, nunca me gustó discutir pues acabas diciendo cosas que hieren, y lo más difícil es rectificar y pedir disculpas por lo que en ese momento has dicho con el calentón,…











