Leyes Universales

LA LEY DEL ESPEJO

Ley del espejo, ley del reflejo:

La ley del espejo  habla sobre la relación que tenemos con nosotros mismos.

Todo lo que te rodea es un reflejo de ti mismo, de tu mundo interior, todo lo que hay afuera, todo lo que vemos en otros, lo tienes tú, cámbiate a ti mismo y cambiarás lo que te rodea. Así de sencillo, no debemos tratar de cambiar nada externo sin antes haber cambiado nosotros.

Nadie nos hace nada, lo que nos molesta del otro, es algo que no queremos o no podemos ver, es tu sombra, es lo que no se ve del iceberg.

Identifica tu propio reflejo en tu entorno y cambia lo que no te guste. Sé muy sincero, es la aventura de conocerte a ti mismo.

Eres tu propio maestro, al usar la ley del espejo dejas de tener enemigos, cuando nos “hacen algo”, pon un espejo delante de esa persona y pregúntate,  ¿hay algo de mí en esa persona?, ¿qué hay en mí que me molesta?

Nos cuesta reconocer esa parte nuestra, que tenemos oculta y que no queremos ver ni admitir.

Cuando sanamos, nuestro espejo empieza a reflejarnos otro mundo y nos liberamos de mucho sufrimiento. Nuestra realidad se transforma.

Se sana con la aceptación y el perdón a una misma.

Cuando el otro te muestra lo contrario y te exaspera que sea tan opuesto, te está mostrando que estás en el otro extremo. Que tienes que buscar el equilibrio entre su posición y la tuya. (Ejemplo: que yo sea muy generosa y él muy avaro, me está enseñando mi extremo para que lo corrija. Con la aceptación de las diferencias, llega la serenidad y me empiezo a cuidar de mis extremos.

Cuando te indignas con algo que otras personas hacen, puede ser que tú lo hagas con otras personas y no lo quieras ver ni admitir.

. Las llamas gemelas se sirven de la ley del espejo el uno al otro, os veis no sólo la forma física, sino los pensamientos, las emociones y las experiencias desnudas.

Lo que me muestra él es un reflejo mío, si es bueno o no lo es, es mío y yo para él soy un espejo igual.

Así no nos culparemos nunca de nada, estamos por amor, no para herirnos el uno al otro. Todo parte de mí, es el truco para estar bien con mi llama gemela.

Tenemos que amarnos para poder “ver” que él te ama igual.

Tu llama gemela te refleja igual el brillo de tu luz que las sombras de tu alma.

En este espejo sagrado no hay lugar para máscaras ni simulaciones, revela tus fortalezas y también tus debilidades, tus alegrías y tus penas, tus triunfos igual que tus fracasos.

Es un espejo tan profundo que, atraviesa las capas de tu ego, dejando al descubierto tu verdadero ser, tu autenticidad desnuda.

Sirve de catalizador para tu autodescubrimiento y crecimiento personal, no critica, no juzga, ni condena.

A través del reflejo de tu llama gemela obtienes un enorme conocimiento sobre ti misma y eres capaz de enfrentar tus inseguridades y tus miedos más profundos, así como tus viejas heridas y temas no resueltos.

A través de estos desafíos y gracias al espejo de tu llama gemela, eres capaz de ver tus partes ocultas y los aspectos de tu vida que te negabas a ver.

El trabajo del espejo para las llamas gemelas es muy importante, te invita a sanar tu autenticidad y a sanar el equipaje emocional que venía cargando tu alma.

 

 

 

 

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